A diferencia del bonito seco, a este lo que le ocurre es que tiene mucha grasa, no pudiendo alcanzar esta curación (antes se oxidaría). Por lo que se vende de esta manera. Hay que tener cuidado en su conservación por que debe de estar en el frigorífico y en un recipiente cerrado. Muy apreciado en la zona de la vega baja y Murcia, donde lo podemos encontrar, cubierto de pimentón molido.